sábado, 3 de abril de 2010

Una historia viene y va

Bajo el fuego cruzado de la cotidianidad una historia viene y va. La historia islámica está siendo pasto de las llamas. Memoria quemada. El clima es insoportable.
Cada ser asesinado está en un monólogo de recuerdos, la fragilidad humana en esa larga reflexión sobre los amigos y sobre los enemigos que asesinan, tanto colectiva como individualmente.
La indómita conducta de la literatura debe albergar la esperanza en el secreto de las palabras, balas y lágrimas en el camino de la poesía.
La liberación de los códigos de la violencia multiplica la inmoral frontera del todo vale.
El fondo y la forma pueden sobrevivir en el color local de los inmorales.
Bajo el fuego de la guerra una historia viene y va. La historia del cristianismo está siendo pasto de las balas. Memoria arrasada. La llama alcanza la altura de la pira petrolífera preparada por occidente.
Pero yo quisiera pensar que, a pesar de todo, es una herencia indestructible en una evolución, en una transformación contra los muertos, hacia la vida.