miércoles, 14 de julio de 2010

Problemas de Libertad: El Nacionalismo

Partiendo de que la democracia, y el ser político –en el sentido griego- de izquierdas obliga a defender el derecho inalienable de los nacionalistas a ser nacionalistas y poder defender libre y democráticamente –por tanto, respetando los derechos humanos inalienables, también, de los no nacionalistas- sus ideas y sus conceptos ideológicos, ese mismo ser de izquierdas tiene la obligación ineludible de combatir tales conceptos nacionalistas, pues los mismos se oponen a toda idea de igualdad y fraternidad entre los seres humanos.

Abreviando sobre el concepto referente al que se han escrito y se siguen escribiendo bibliotecas enteras, en este caso concepto propio, mío, tan sólo mío, por supuesto:

Los problemas de la libertad son sólo construcciones sociales referentes a las cimentaciones ideológicas propias de cada época. Están inextricablemente unidos al pensamiento moderno y progresista -ese concepto tan denostado por los neoliberales y derechas varias actuales- de cada época. Uno de estos problemas, desde el siglo XVIII fundamentalmente, en la sociedad que nos ha tocado vivir es el nacionalismo.

El nacionalismo es el producto de los agravios -reales o no-, que sienten en común que se les han hecho seres que se identifican en comunidad como raza, nación y cultura, y desean un desagravio, además de un reconocimiento.

Los nacionalistas parten del sentimiento propio, muchas veces también impuesto –sin entrar quién impone qué- de su propia imperfección, de su insuficiencia y, por tanto, del ansia de superación. La culpa de tal imperfección, de dicha insuficiencia, la tiene siempre el otro, el que impide ser una nación independiente, libre, que les impide ser ellos mismos.

Para superar tal estado de imperfección y poder sobrepasarlo “en libertad”, inmersos ya en su propia esencia, lucharán, luchan por medios pacíficos o violentos. Hasta que los otros ya no “se sientan, no sean, no los sientan superiores los mismos nacionalistas” a su propia y escogida comunidad. Luchan y lucharán hasta que puedan comprobar que “el estado nacional propio es superior de facto” al del otro, superior a aquel que, siempre inferior, hasta entonces no les permitía ser libres obligándoles a sentirse inferiores.

Una cierta melancolía sobre una arcadia que nunca existió, crea distintas clases de monstruos en un tiempo, en un país. Es un legado al que llaman memoria, en lugar de deseo.

El juego de la inteligencia, bajo la luz de la construcción de una lengua propia, es delicado, desgarrado, tierno y furioso, cruel y placentero.

Una invocación al silencio, a la ausencia del recuerdo de los otros y, casi siempre, a la humillación del otro ahora o futuro vencido, es la pedagogía del nacionalista.

La estética del comportamiento mientras tal tarea se realiza, será la ética de nuestra herencia.

El nacionalismo, destruye o, al menos, deforma la realidad democrática que aspira aun mondo mejor y sin diferencias.

¿Sin diferencias? No, las diferencias culturales son esenciales para vivir en mundo en que, hoy por hoy, nos toca vivir. Pero esa es otra historia sobre la que, quizás, me atreva a opinar otro día, pues la desolación que invade el corazón de la vida y nos pide tornar a recorrer el salvaje Amazonas, a realizar nuevamente la travesía del Cabo de Hornos, a cruzar el Kalahari, buscar el Santo Grial, o retornar a la Arcadia, no nos impide luchar y soñar con la unidad de un mundo en el que, amando su totalidad, de la que forma parte esencial su diversidad, todos juntos deberíamos ser más felices.

lunes, 12 de julio de 2010

El corazón es tan poquita cosa

La cara más diáfana, en este túnel del tiempo, es la luz gris en los días grises.
Diversión y crimen por desacato a la mayoría murmuradora al atravesar con naturalidad el mundo real siendo el narrador oculto que se empeña en escribir con la mirada.
El corazón es tan poquita cosa como el púdico y paradigmático silencio que el ser humano puede decir contra la tribu.
Confusa y difícil lectura del crimen perfecto como renovación soñada, cuando el crimen sólo es la desmesura de una religión –la que sea, la de cada uno- que nos ata a la vida.
Esencia material, la vía de las formas, en la derrota más allá del método de creación como una ceremonia repetitiva de lúdica iniciación a un tiempo que va siendo al borrarse.

miércoles, 9 de junio de 2010

Los mitos y las leyendas

La diversidad de la mitología tiene la poesía en la rosa de los vientos... de los idiomas.
Las lenguas, ¡cuánto río y arboleda!, contribuyen a enriquecer el aire arcaico y moderno de la Tierra convulsa.
Este rosario de crónicas nostálgicas de futuro que es la Tierra, a pesar de las llamadas en la medianoche al crimen, contra la memoria del olvido pretenden dejarnos tan sólo los mitos y leyendas, es la expresión de un amor que se queda en deseo para poder dormir.
Los mitos y las leyendas de los pueblos, reliquias del humanismo en progreso, han producido una tradición explícita del hombre común y la grandeza, ¿invisible, despreciada?, del superviviente ser humano.
Para definir de la forma más sencilla la mitología moderna que no deja volver la mirada a lo más espiritual del hombre, hay que expresar las cosas esenciales a través del único lenguaje común que nunca ha respetado el hombre: el respeto integrista de la vida.
Sólo en el respeto a la vida, como única postura integrista admisible, se puede ser testigo de la historia más allá de los tiempos, aunque se sea testigo mudo, silencioso.
Sin nostalgia, las metáforas pueden exacerbar la multiplicidad inagotable de la mitología propia del hombre aullando a la vida.

martes, 25 de mayo de 2010

Tambores de Rebelión

24 de mayo de 2010
El periodismo de pequeña magnitud dibuja sin parar, sin engrandecerla, una obra a la medida de sus obsesiones, por supuesto, ofreciendo al hombre común, de a pie de calle, falsas historias como la del sastrecillo valiente. Esta fábula, testicularmente originada, lleva las huellas del último cuento, para que la verdad no destruya a los amiguitos del alma del Bigotes y Correa.
El retorno de la mística de la salvación del sistema capitalista pasa por la miseria de las clases sociales más indefensas. La topografía de esta salvación no tiene ni siquiera las barreras del pudor. La enfermedad del olvido que pretenden inducirnos (Inducir: Influir en una persona para que realice una acción o piense del modo que se desea, especialmente si es negativo), pretende mudarnos la memoria en vaga melancolía y a nuestros deseos en tóxica resignación. En las regiones más diversas del mundo esto será utilizado por determinados dirigentes políticos para la estéril exacerbación nacionalista, que transforma las emociones en monstruos voraces contra la unificación de los estados políticos, por tanto, contra la igualdad, retornándonos a un primitivismo político y social que tanto ha fascinado y fascina a los nacionalistas de toda laya. Al mismo tiempo, el capitalismo también será exacerbado y modernizado (actualizado) en sus métodos para poder caminar libremente hacia su paradigma oculto, pero que podemos intuir: un mundo de semiesclavos al servicio de unas clases medias, capataces y comisarios de la cúspide económica, formada por G-20 o 30 o 40, qué más da, de banqueros y multimillonarios. Ellos serán nuestros patricios; nosotros sus semiesclavos. Quizás va siendo hora de que los tambores empiecen a sonar llamándonos a la rebelión aunque no tengamos claro qué Revolución queremos, pero sí que amamos la Libertad.

lunes, 24 de mayo de 2010

¡Viva la muerte! Hay que deshacerse del Juez

Hoy, estos días, nos obligan a respirar una ola única y monstruosa de palabras cochambre de mendigos intelectuales, putas y putos, chantajistas, estafadores, lameculos que comparten con nosotros el paseo por la vida. El idioma que utilizan estos gacetilleros de la prensa, radio y televisión de las derechas españolas para proteger el franquismo –con la disculpa de atacar al juez Garzón-, es feo, perverso, sin expresividad, repleto de lo que ellos llaman chiste fácil –es decir, palabras travestidas de mal gusto. Luchan por hacer olvidar un pasado ligado al crimen y al latrocinio, a la tortura y salvajes interrogatorios, rapto de niños y la práctica obligatoria de algo que llaman religión católica que, por lo visto, predica el amor al prójimo, el cuento de la pureza y la virginidad de los jovencitos para ensombrecernos la infancia con el terror del infierno al que, al parecer, muchos de ellos no temían, no temen.
Desde que comenzó la llamada Transición Democrática, con la prensa diaria han ido cayendo sobre nuestras mesas, en nuestros corazones, pausadamente pero sin cesar, nombres de hombres, mujeres y niños asesinados durante la dictadura franquista. De ellos desconocemos aún las tumbas diseminadas por cunetas y campos desolados, tumbas que no tienen memoria, no tienen pasado, porque de la mayoría de ellas desconocemos el lugar en que fueron abiertas y quienes fueron arrojados en ellas como si fueran los restos de animales que no merecían más que el desprecio de una bala y una paletada de tierra.
Hubo, hay quienes recopilaron tanto nombre y tanta fosa común y lo convirtieron en artefacto lingüístico judicial dispuestos a recuperar el río de la memoria familiar, de la memoria social. Y el juez Garzón se hizo cargo.
Desde el primer momento en que empezaron a llover nombres de asesinados-desaparecidos, en las gacetillas de cualquier tipo mediático de las derechas hicieron su aparición ripiosos secarrales intelectuales que trataban de seguir añadiendo paletadas de mentiras sobe las fosas con una profunda y desconsoladora estupidez de razonamientos falaces. Y éstos mismos, se lanzaron contra el juez tratando de contrarrestar los hechos con el revisionismo histórico del franquismo procurando que se olvidase su dimensión totalitaria mientras subrayan una “apacible” cotidianidad de la que se había borrado la sangre de los crímenes. Como una fosa más, el entono personal y social del franquismo, con la secuencia de seguimientos, chivatos, difamaciones, falsos testimonios, manipulaciones de pruebas, interpelaciones propias del Régimen y una urdimbre de artimañas en la instrucción del sumario, tratan de segregar de su carrera al juez que puede sacar a la luz el oficio de tinieblas del franquismo y sus seguidores actuales.
Pero no tratan sólo de borrar la historia pasada y las tumbas que cegaron. El mayor caso de corrupción política y de financiación de un partido, que, casualmente, investigó el mismo juez Garzón apunta en la misma dirección política, la derecha. Gente sin escrúpulos, advenedizos de la economía, genios desconocidos de las finanzas internas del partido PP. Una bomba política que, si explota en un juicio, deshará el gran partido de la derecha desmenuzándolo en lastimosos, sombríos, caducos y estériles subpartidos sustentando abiertamente teorías políticas de la cochambre histórica del fascismo y de otras derechas paradigmáticas.
Y antes que eso: ¡Viva la muerte! Hay que deshacerse del juez.
Pero debemos hacerles saber que el proyecto inédito de los hombres en el que exhibir sus habilidades instrumentales es conseguir la inmortalidad. Matar a la muerte, haciendo un mundo donde la democracia se sustente en la justicia y no en las malas leyes que habitualmente elaboran los poderosos por medio de políticos como los que actualmente gobiernan el Parlamento.

domingo, 23 de mayo de 2010

El ritmo de las palabras

Construir con el metal de las piedras celestes una baliza de palabras para seguir el camino, marcando las razones para seguir cosiendo con la escritura la realidad de esta sucesión de sombras que alguien nos sueña.
En el eterno combate contra el tiempo, el ritmo de las palabras es un buen amante.

sábado, 22 de mayo de 2010

Desde el sofa del salón de casa

Renacer en los retratos es una película en la que la historia que se cuenta está en crisis constante entre novelas y burbujas digitales.
Los poetas se consolidan dentro de un subterráneo desolador, en el que el humor desmonta la creatividad frente al amor y la muerte.
La mítica batalla en la cultura, el centro de la vida, es la esperanza más grande cuando la verdad cuesta tan sólo unos céntimos... de amor.
Los recuerdos advierten cambios en el espejo del autorretrato.
Habitar la idea digital es, simultáneamente, habitar la banda sonora y la orquesta, buscar nuevos horizontes desde el sofá del salón de casa

viernes, 21 de mayo de 2010

Construir una obra

Al ser humano los grandes asuntos de hoy le demandan vidas públicas, vicios privados.
Construir una obra sobre el ser humano, no desde el dogma, sino desde la creación, implica trabajar en la propia leyenda negra, entre la luz y la penumbra, desde el cuerpo hasta la red de sentimientos, con elementos autobiográficos y los trastornos en la frontera de la muerte.
Más allá de los límites, un mundo de turbiedades en un paisaje que envejece frente al horizonte de la mar océana, un diálogo entre el arte de la crisis y la lección más fácil, la autenticidad, emoción y sabiduría para llegar a la sustancia, el atrevimiento a expresar las propias raíces.
La amenidad del escritor, deudor de la soledad, está en pasar revista a sus inquietudes profundas, con una mirada implacable y aguda, con lúcida melancolía, como si estuviera en un gabinete de historia natural o en un laboratorio químico.

jueves, 20 de mayo de 2010

20, jueves, mayo. El libro mal estrustrurado del periodismo español

Como un libro de estilo mal estructurado, el principal periodismo español usa el pensamiento como si estuviera permanentemente en una vociferante tertulia de café.

Todos a la vez, arrebatados por su propia economía, coordinados por atracciones misteriosas para los lectores, son textos muchas veces bien escritos, algunos muy literarios, pero todos nacidos de un desesperado anhelo por la verdad que el monstruo necesita inventar para ocultar la realidad.

Es como un viaje a un mundo donde la paz y la ética del bien común son poco más que una conveniencia política dentro de la belleza de la guerra que vivimos, pues el amor sexual y las vísceras parecen ser las convenciones más alucinadas de las decisiones de los dueños de los medios de comunicación.

Ser independiente y ganarse la admiración del entorno con el que se obliga por el hecho en sí de ser lo que se es y de estar en él, es para el periodista español la condena a la soledad personal, un rastro dramático de la vía luminosa que debe seguir entre el cosmopolitismo espiritual y el aldeanismo del criado sometido.

No sabemos dónde está el pudor del hombre, las reminiscencias líricas que sepan encontrar la mirada divina de tal hombre, que quiera y pueda discernir entre el bien y el mal.

Se pueden inventar una tradición compartida y una ética, una vida y una muerte. La imagen ante el espejo puede ser el lugar común del horizonte. El pensamiento de los monstruos puede ser un concepto inextricablemente unido a la ficción y al poder absoluto.

En las zonas marginales se puede vivir la transgresión como una historia presente en la que el paisaje humano tenga por única verdad el tesoro hundido de la luna llena.

La erudición puede tener la forma de álbum de fotos, y éste ser el observatorio del mundo que nos lleva a poder concluir que la historia continúa en busca de una nueva imagen de Dios, allí donde los colores no tienen nombre.

La historia está poblada de una literatura popular donde los malos hunden la cabeza en el trasero, en la que la tramada intriga literaria entre los perseguidos y la fusión de fantasía y verdad representa la apología del músculo. Este museo es la narración de una historia humorística de la inocencia desperdiciada, que nos lega la caja de Pandora abierta para siempre como una ficción intemporal.

La belleza imaginaria de los muertos es una flor en el limo de la historia cuyo fin es boicotear la rectitud estructural de la dramaturgia que, por amor a nosotros, escribió un amigo desconocido.

Y la prensa, mejor, los que componen el mundo que se manifiesta a través de la prensa, ¿qué son?

El periodismo, pequeña magnitud que dibuja sin parar una dolorosa y onírica autobiografía de la España actual a pie de calle, habla de sus fobias y filias como si fuera un sastrecillo valiente enfrentándose a las moscas cojoneras del poder que respectivamente les paga.

Más allá de la evidencia, el periodismo actual dispara contra la sociedad en la que está inscrita.

Revólveres con balas de tinta nos acercan a las puertas del salvaje infierno de cada día queriéndonos hacer ver que escriben la elegía luminosa de la realidad cuando tan sólo son elegías a la muerte de una verdad.

miércoles, 19 de mayo de 2010

El lobo insiste en escribir

El intimismo de los deseos es un silencio combativo en un mundo pleno siempre de nombres periféricos, fantasmales.

El origen real de los deseos es la relación entre los distintos poderes personales –refugio de la mentira, también personal-, donde comienza la realidad.

Los poderes mezquinos contra la realidad.

El alcance del crimen, de la sustitución y otras traiciones, revela un cierto desamparo en la muerte, el paso del tiempo y la memoria de los vivos.

El alma por los suelos, mi cuerpo y su burla (no sé de quién es), frente a la espiral de la razón es el grado cero en el ocaso del lobo.

Un estallido de mapas hacia el infinito, desmitificadores del horror de las divinidades que engendran todas las facetas humanas.

El lobo insiste en escribir.

Apostar por el pensamiento es la solución final como guía suprema de la vida contra la avidez y el histrionismo propio de un mundo basado en una sociedad hipócrita, reprimida, plagada de supercherías intelectuales y morales.

Un amor que no cabe en el cuerpo, de pasión ilimitada, de belleza feroz, en este tiempo de fantoches es una tragedia si no se vive como un arriesgado sonido de silencio donde la voz del amante se renueva en cada palabra, en cada latido, en cada silencio.

En estos tiempos de penuria, lobo, si escribes, más vale que sea algo que valga la pena. Pero, si el escritor es su propia vara de medir, y no tienes otra más alta que tu ajustada inteligencia, quizás un libro pueda servirte de referencia, un libro que sobrepase el tiempo, la historia y la propia memoria para volver a pensar desde la melancolía y la madurez. ¿Quizás, en estos tiempos, el Lazarillo?

La victoria del capitalismo

Parece que ha ganado la ley de la jungla del mercado. Nuevos horizontes para unas generaciones ahora más olvidadas. Todos somos seres más perdidos.
La España que nunca fue nuestra no se puede escribir, porque la mano que escribe no vuelve más humanos los jaguares que gobiernan.
Náufragos de la condición humana, las palabras nos acercan a la vida. La pasión sobre papel contra el nuevo siglo del super-mercado.
Los Hombres de izquierdas somos invisibles. La historia, nuestra historia, siempre es una cita con nuestros miedos, agazapados en la realidad.
Las verdades, de la utopía al infierno, seguirán siendo secretos en la escritura, inútil combate por la vida.
Las versiones clave de los nuevos demagogos oligárquicos mantienen la enfermedad con el carácter instrumental de la razón, de su razón.
La vida entendida como hondura e historia humana la reducen a vestir deportivas en un mundo globalizado, esclavizado.
La huella roja de los dedos de la cultura se ven a través del gran angular del criminal que ostentando el poder fue y actuó como ellos, con la razón de ellos.
¿Qué habría ocurrido de ganar una fantasmal socialdemocracia? Una obra minimalista apegada a la ética de los materiales del Imperio nos mostraría la realidad en carne viva contra el cosmopolitismo del ser humano. Sobre el agua, la teoría del columpio (nunca alcanzarás el cielo ni con la cara ni con la espalda).
Apreciar la belleza intemporal, bajo este diario de difuntos que son hoy los medios de comunicación, es un acto de coraje, una dulce melancolía en los huesos.
Las críticas hacia lo que representamos, ¿despertarán de la amnesia a los hombres buenos? El presente continuo nos va obligando a desperdiciar el día.
Para después de esta guerra de los integrismos neoliberales contra la humanidad, el viaje de una liberación, ¿nos permitirá comer perdices?

domingo, 11 de abril de 2010

El Nivel Intelectual de Cualquier Nacionalismo Compartir

El perfil intelectual de los actuales nacionalismos es la modernidad lejana del siglo XX, principios del siglo XX. Algunos de finales del XIX.
El vector histórico del nacionalismo es el del escritor que no volvió a casa porque sus palabras mayores sólo eran un laboratorio de la verdad en el laberinto oscuro de los sentimientos más primitivos de la horda.
Escribir es pensar, se decía. En la escena del crimen, el nacionalista y sus contemporáneos armonizan el mundo, su mundo, en el suprarrelato de la prehistoria de una realidad de comunidades imaginadas.
La calavera la conquistan con la escritura, alma ondulante de la creatividad, en historias improbables, epifanías históricas entre representación teatral y fuego real cruzado.
La argamasa que lo une todo es la matanza junto a las aspiraciones de la calle, grosera lectura del retrato histórico, oscura selva de la existencia... imaginaria, incapaz de mirar a su alrededor, siquiera, y menos aún al futuro.

jueves, 8 de abril de 2010

En Defensa de los Derechos Humanos

En defensa de los derechos humanos los políticos echaron las persianas y salieron por piernas. ¿Dónde están los jueces? Tal vez, sirviendo a las leyes convirtiendo en proscritos a quienes luchan por la justicia. Me parece muy triste que la violencia y la lucha jueguen un papel tan importante en la ramera política. Poco a poco el sistema nervioso de la presunta vida democrática española manifiesta un tono de impudor fascistoide que se utiliza como elogio de la socialdemocracia. Lo que durante dos siglos se ha prometido como modernidad, gracias a la acumulación de esfuerzos y experiencias de generaciones sucesivas, se va gangrenando por la presunta racionalidad del neoliberalismo. Los servicios públicos se van empobreciendo en medios, la gestión deriva hacia una gestión de resultados de empresa privada, se ofrece participación en la misma a inversores privados que sirve para saquear de la propiedad pública, es decir, de lo que nos pertenece a todos. Como consecuencia el déficit, la ruina del sistema paulatinamente; por tanto, el déficit, la carencia en los medios técnicos o en el personal para atender dichos medios, por tanto, la cada vez mayor deficiencia en la atención a los pacientes, a pesar del esfuerzo de los profesionales, que, salvo raras excepciones, son excepcionales profesional y humanísticamente. De la enseñanza podremos hablar otro día.
Y, el ciudadano, los ciudadanos, ¿qué? Lo habitual es escapar con una coartada perfecta para cada uno, como en una combustión espontánea de cobardía.

miércoles, 7 de abril de 2010

La Visión de España

La visión de España para aquellos que se autodenominan nacionalistas –sean del rincón paisano que sean-, es como una colección de libros de viaje para japoneses que sólo saben decir olé en las diversas lenguas de esta nación.
Cada una de ellas es el relato autobiográfico reinventado por la imaginación personal del autor que trata de explicarse las tormentas de su propia alma,
En un extremo de Europa, con una historia de pasión y gloria, de horror y de humor, de mezquindad y transgresión solidaria, algunos la explican desde el lenguaje del fanatismo, otros desde la memoria fría, bajo la luz del juego del tenorio o del viaje del Quijote, como una aventura salvaje y real en el canto cotidiano, reivindicando lo público como una obra interminable.
Nadie la aborda como la búsqueda de una verdad cuya responsabilidad ética es las cosas como son, explicando que, como todas las acciones humanas, en la búsqueda de la perfección han conocido todas las gradaciones de luz que alcanzan el fango de la muerte y, sólo, el esplendor de la gloria de unos pocos.
El rastro de lo que muchos se han atrevido a soñar, no se recupera de las heridas infligidas por unos y por otros, incluso de las recibidas por la cobardía de los mismos soñadores.
La visión de España casi siempre es la narración de una vida de otros en la cual la pasión es nuestra, supervivientes con doble sentido, pues nuestra mirada es errante de lo táctil a lo sonoro, de la tradición más cerril al mestizaje más futurista.

martes, 6 de abril de 2010

Entre los ángeles y el infierno

Los desencuentros tienen mil y una voces. En realidad, son un canto a la amistad.
Las relaciones amorosas, ensayos químicamente puros, siempre conducen a una derrota en la ebriedad entre los viejos y los nuevos tiempos.
Entre los ángeles y el infierno, el gozo y la decepción, la esperanza y la desesperación, los amores son un mundo feliz adulterado en el sufrimiento.
La creación en ruinas de un desamor, puede llegar a ser la historia de un crimen narrada junto al fuego por dos amigos que fueron amantes.
La belleza y el misterio de toda relación humana radican en la aceptación de la muerte voluntaria que es aceptar que toda relación tiene uno y mil finales posibles, una y otra vez.
Todo final es ruptura traumática, al tiempo que origen de una nueva crónica de la reinvención de uno mismo y del otro.

lunes, 5 de abril de 2010

El terror primordial y lo real maravilloso

Ser escritor implica entrar también en el submundo del tiempo peligroso que vivimos.
El terror primordial y lo real maravilloso tienen raíces en los espíritus heredados.
El submundo cotidiano pertenece más a la muerte que a la consolada melancolía del romanticismo.
El terror primordial tiene su cuna del dolor en el exilio interior de cada hombre.
Las contradicciones morales, sociales y emocionales de este tiempo, no tienen ni ética ni mística comprensibles.
Los avatares sociales, políticos, morales de la sociedad cada vez más amplia en la que están incardinados, conforman un imperio desnudo, donde los límites del bien y del mal no se entienden ni se definen.
En nuestra sociedad contemporánea, las líneas del arte, de la creación, sufren una continua danza de mutaciones sobre las que se cierne la amenaza de la destrucción inminente.
Contra ella, la popularidad se perpetúa en el ritual de ir esculpiendo nieblas a dentelladas.
La rueda de la verdad es una amistad desnuda que coloca al escritor a la altura de sus propias cenizas.
La sangre fría de un escritor debe comprender la vigencia de este mundo de etiquetas donde lo eterno es siempre esquivo.
Al fin, más habitable su mundo, debe aceptar que va sembrando semillas en las cenizas del tiempo vivido y que, esa siembra, será toda su herencia, que nunca sabrá si florece, porque ya habrá muerto cuando sea el tiempo de la cosecha

domingo, 4 de abril de 2010

Pasajeros de la seducción

En letra impresa, un nuevo, frágil y precario pedazo de sí mismo dibuja con palabras el autor cotidianamente.
¿Un tesoro? ¿Un disparo de actualidad? ¿Sed de cultura? ¿Sed de amor? ¿Sed de aventura? ¿Qué exposición de la hermosura madura en su pensamiento?
Entre palabras, todos somos pasajeros de la seducción, viajeros de la ruta del destino, de travesías desiertas tierra adentro y de fondos marinos llenos de ahogados, autores de la historia entre pucheros, cómplices de Poe y de Cervantes aunque no los hayamos leído, héroes de un mundo de ensueño que muestra a su protagonista callejeando sin escrúpulos entre la libertad y la esclavitud, que no sabe si el canto del jilguero le llega de ultratumba o de la eternidad.
Entre el gozo y el dolor, el alma se armoniza en la diferencia y en el carácter enigmático de la gran mascarada. No le queda otro camino.

sábado, 3 de abril de 2010

Una historia viene y va

Bajo el fuego cruzado de la cotidianidad una historia viene y va. La historia islámica está siendo pasto de las llamas. Memoria quemada. El clima es insoportable.
Cada ser asesinado está en un monólogo de recuerdos, la fragilidad humana en esa larga reflexión sobre los amigos y sobre los enemigos que asesinan, tanto colectiva como individualmente.
La indómita conducta de la literatura debe albergar la esperanza en el secreto de las palabras, balas y lágrimas en el camino de la poesía.
La liberación de los códigos de la violencia multiplica la inmoral frontera del todo vale.
El fondo y la forma pueden sobrevivir en el color local de los inmorales.
Bajo el fuego de la guerra una historia viene y va. La historia del cristianismo está siendo pasto de las balas. Memoria arrasada. La llama alcanza la altura de la pira petrolífera preparada por occidente.
Pero yo quisiera pensar que, a pesar de todo, es una herencia indestructible en una evolución, en una transformación contra los muertos, hacia la vida.

viernes, 2 de abril de 2010

Rebeldes contra la censura

Rebeldes contra la censura –lo políticamente incorrecto en cada grupo social- en los países desarrollados, para que la sonrisa se les atragante a los que gobiernan.
Una literatura beligerante contra las buenas costumbres –lo educadamente incorrecto- resulta desveladora del pesimismo globalizado, como los estigmas del catolicismo de cabeza rapada.
Abusos retóricos y oficialistas nos ahogan en una tristeza histórica al uniformarnos en la miseria de la resignación.
Un alma enfurecida, gente rara para aquel viejo adagio internacionalista de que los pobres no tienen patria, rescata un fragmento del infinito contra un tiempo que no se sabe si va o viene.
La utopía contra la escalofriante historia del hombre. Un principio incómodo que se le atraganta a los neoliberales, neoconservadores, neosocialistas, neocomunistas, neo...
Un curioso panteísmo recorre el tiempo reencontrado de quienes salmodian contra la desesperación y solicitan a diario una luminosa revelación.
Las más de las veces, nos queda reír como si de una exótica y divertida ópera bufa se tratara el viaje imaginario que emprendemos cada mañana.

jueves, 1 de abril de 2010

Del amor y las mujeres

Del amor y las mujeres, la raíz poderosa, estamos eligiendo nuestro pasado para llenarlo de palabras.
La poesía del mundo sufriría una amputación gravísima, el viaje final, si no pudiésemos bautizarnos de nuevo con las palabras.
Dada la contundencia de los medios de comunicación, la solución no es retirar la creación, si no utilizar la violencia del idioma más allá de la relación profesional con las palabras y las ideas.
Quizás, dentro de veinte años, en el adiós podremos decir a nuestros herederos que hemos residido en la Tierra... vivos o muertos.

Viajes y Libros

Viajes y libros, la antigüedad de la literatura, planes para un viaje que siempre empieza en un libro, leyendo bajo sol, mientras se construyen planes para una nueva vida.
Masculino y mediocre querer recuperar –tarde, siempre demasiado tarde- cuatro esquinas para el desembarco en la realidad.
El latido sagrado del Mundo como carta de triunfo para un destino nuevo.
El respeto más allá de la palabra para adoptar una sonrisa sociable, un cielo que cabe en un infierno, cielo e infierno que hablan de la condición humana.
Objeto del deseo, la búsqueda de la inmortalidad es una vieja herida en el código genético para la fusión más tentadora, la aventura en la palabra, la creación de mundos sin abandonar el puerto de la propia habitación.

miércoles, 31 de marzo de 2010

La larga influencia del lobo parece haber perdurado en mí contra la banalización del mal llevada a cabo bajo las tinieblas de la clase política y de las autoridades religiosas.
Descubrir nuestra vulnerabilidad está en la biografía de nuestro tiempo personal e histórico, profundamente real, completamente ficción.
La ficción y sus hechos, identidad en la escritura con que se narra, es la prueba del nueve de que esto es la realidad.
La sombra alargada de Kafka nos lleva a expresar un prolongado deleite por el protagonismo de nosotros mismo desde las cenizas cotidianas.
En la clandestinidad, lengua del conjunto social más numeroso, el desfile de melancólicos es en gran medida el imaginario del arte contra la vida.
Muchos artistas contemporáneos niegan el sentido humano fuera del centro político, negando las huellas labradas en las piedras que nos hablan de quimeras.
La acción bella del camino de reflexión conduce a la oposición contra las leyes que propician la vida lenta, aprisionada en este tiempo oscuro.
El valor radical de la palabra, la casa cercana, si de verdad fuera escritor.

Tiempo de Best Sellers

31 de marzo
La ficción se va alejando de la verdad. Su flujo verbal no se interrumpe de falsificaciones, de azares, bifurcándose en determinismos y en suaves embaucaciones. La realidad no planta cara a la impunidad del asesinato del creador. Su silencio entre uno –el determinismo económico- agacha la cabeza, y ante la otra -la embaucación de la fama- la mira casi disculpándose y rellena su rincón con el rumor de que al final caerá el aguacero de la verdad que lavará la ciudad de los hombres.

martes, 30 de marzo de 2010

Aulla el lobo

Como todos los de su estirpe, el lobo muestra su obsesión de artista aullando a la luna. La inocencia de la imagen nos proporciona alegría de vivir en tiempos duros.
Aúlla el lobo para marcar su territorio. Pero, sobre todo, aúlla para hacerse reconocer por su manada.
Un mundo duro, lleno de rencores y venganzas, basado en señas de identidad más allá de felices desolaciones, gobernado por los tecnócratas liberales del FMI, desolación del corazón.
Las pesadas columnas del templo, símbolos del paso del tiempo, son un lastre suspendido sobre el hombre en los días que todo va bien.
Pasarán los principales, los poderosos, con sobresaltos y dolores,... cuando lloren los toros bravos y el tiempo se detenga alejado del dolor humano.
Uno contra todos –cada uno quiere ser libre-, la misma sombra, la sombra salvaje del Quijote, en compañía de mitos y más allá de las banderas.
El cambio de decorado, una España, un mundo sin prejuicios, que celebrará el cuerpo y cuya mente no se extrañará ante el forastero con la coartada del desamor.
El amor, como lo primero tras la vida.
Abanico de expectativas, variaciones de un viaje interior entre la literatura, las ciencias y la vehemente defensa de la pasión por una ética del bien común contra la masificación y el aliento individual del capitalismo.
Recordar en todo instante el infinito que nos aguarda en las huellas del viajero que, con reveladoras cicatrices, pierde la cabeza por encima de pasiones de usar y tirar.
Risa ininterrumpida entre lo experimental y el realismo, si de verdad fuera escritor.

Había una vez una verdad

3o de marzo de 2010

Había una vez una verdad. Por dentro la luz natural y el aire corrían a sus anchas entre el barro del oleaje y el perfume de los espejos. Cosas baratas e inútiles se mostraban cotidianamente en el mundo de sus sueños y cavernas. El cliente de la historia, un borracho tendiendo un puente sobre un charco, perseguía intrigado la pista sobre los orígenes leyendo una y otra vez el mismo texto, hasta la octava lengua. Tras la muerte de su madre, las nociones de pecado y culpa habían creado para él una mitología de lo imposible con su propia melodía. Demasiadas cosas en el infierno de la memoria. Un hombre individual y único –pensó- construye el antes y el después, el origen y el destino, su historia como pasado y como futuro. Levantó su rostro hacia el ángel. La sombra del grial creó una simetría de intensidad y belleza que se adaptaba al nuevo cielo. El infinito azar se ocultaba tras la palabra. La memoria de un tiempo de todas las víctimas le alcanzó como una avalancha. El eco de cuando el diablo se quedó con el alma de los hombres le trajo voces de un gran crimen muchas veces olvidado. Ver pasar la vida, dejar pasar la vida. Ahora era el tiempo de todas las víctimas. Con toda una guerra por delante, del incierto encuentro entre el hombre y el dios podría nacer el nuevo espíritu de la literatura y el mundo, la gran narrativa rebelde que se acercara con mirada infantil a la verdad última contra la mentira y la profanación del hombre y de la naturaleza por el hombre. La distancia le pedía paciencia y barajar.

En las orillas de las alturas, el temor al castigo divino era una guerra de payasos en un bar de bohemios mientras morían unos hombres a manos de otros hombres. Bailar dando la cálida mano a los jóvenes durmientes. ¡Despertad, despertad!, que ya amanece. No dejéis que se pierda la memoria del hombre.