martes, 6 de abril de 2010

Entre los ángeles y el infierno

Los desencuentros tienen mil y una voces. En realidad, son un canto a la amistad.
Las relaciones amorosas, ensayos químicamente puros, siempre conducen a una derrota en la ebriedad entre los viejos y los nuevos tiempos.
Entre los ángeles y el infierno, el gozo y la decepción, la esperanza y la desesperación, los amores son un mundo feliz adulterado en el sufrimiento.
La creación en ruinas de un desamor, puede llegar a ser la historia de un crimen narrada junto al fuego por dos amigos que fueron amantes.
La belleza y el misterio de toda relación humana radican en la aceptación de la muerte voluntaria que es aceptar que toda relación tiene uno y mil finales posibles, una y otra vez.
Todo final es ruptura traumática, al tiempo que origen de una nueva crónica de la reinvención de uno mismo y del otro.