jueves, 8 de abril de 2010

En Defensa de los Derechos Humanos

En defensa de los derechos humanos los políticos echaron las persianas y salieron por piernas. ¿Dónde están los jueces? Tal vez, sirviendo a las leyes convirtiendo en proscritos a quienes luchan por la justicia. Me parece muy triste que la violencia y la lucha jueguen un papel tan importante en la ramera política. Poco a poco el sistema nervioso de la presunta vida democrática española manifiesta un tono de impudor fascistoide que se utiliza como elogio de la socialdemocracia. Lo que durante dos siglos se ha prometido como modernidad, gracias a la acumulación de esfuerzos y experiencias de generaciones sucesivas, se va gangrenando por la presunta racionalidad del neoliberalismo. Los servicios públicos se van empobreciendo en medios, la gestión deriva hacia una gestión de resultados de empresa privada, se ofrece participación en la misma a inversores privados que sirve para saquear de la propiedad pública, es decir, de lo que nos pertenece a todos. Como consecuencia el déficit, la ruina del sistema paulatinamente; por tanto, el déficit, la carencia en los medios técnicos o en el personal para atender dichos medios, por tanto, la cada vez mayor deficiencia en la atención a los pacientes, a pesar del esfuerzo de los profesionales, que, salvo raras excepciones, son excepcionales profesional y humanísticamente. De la enseñanza podremos hablar otro día.
Y, el ciudadano, los ciudadanos, ¿qué? Lo habitual es escapar con una coartada perfecta para cada uno, como en una combustión espontánea de cobardía.